CONSEJOS

sábado, 16 de junio de 2012

LA IMPRUDENCIA : LAS DISTRACIONES MAS COMUNES

Tres destacados especialistas en seguridad vial analizaron junto a

Infobae.com las principales abstracciones que afectan a los

millones de conductores. El uso del celular y el cigarrillo, entre

las más peligrosas


Imprudencia: las distracciones más comunes a la hora de manejar


Tras el fatal accidente automovilístico que sufrió el ex cantante de

Memphis, Adrián Otero, surgieron versiones que hablaban de una

posible distracción al volante por parte del artista, al intentar encender

un cigarrillo. Sin embargo, su esposa salió a desmentir esas

afirmaciones, y aseguró que “no hubo negligencia” de Otero.

Más allá de las causas de este lamentable accidente en particular,

las distracciones al volante son moneda corriente en la Argentina,

siendo una de las principales causas de siniestros viales en

todo el territorio.

La conducción es una acción que requiere una constante atención

al camino y su entorno para tener control de la situación y poder

anticiparse a cualquier cambio, detectándolo con antelación para

evaluarlo y tomar la decisión y acción necesarias para maniobrar

con seguridad en el sistema del tránsito.

Infobae.com consultó a tres especialistas en la materia. El vocero de

Vialidad Nacional,Ernesto Arriaga, su par del Centro de

Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi),Gustavo Brombati, y

el presidente de la asociación civil Luchemos por la Vida,

Alberto Silveira, enumeraron y definieron las principales causantes

de desatenciones al volante.

El celular

El celular es el elemento de

mayor distracción tanto en

conductores como peatones.

Si bien está prohibido por la

Ley de Tránsito en cualquiera

de sus formas, su uso es frecuente

arriba de un auto. Atender una llamada o escribir un SMS, provoca una

abstracción psicológica y hace que el foco de atención del conductor

esté fuera de la conducción.

“Lamentablemente a partir de la aparición del celular en la

sociedad argentina aumentó la cifra de accidentes de tránsito

en el país. La gente se abstrae del mundo”, señaló Arriaga.

Y añadió: “El mensaje de texto es todavía peor. Cuando uno habla

por celular pierde la visión visual, auditiva y temporal. Pero cuando

uno manda un SMS directamente saca la visión del camino, en

ese caso el peligro es doble”.

Para Brombati, “la modalidad manos libres, que viene incluida en

autos más nuevos es menos riesgosa, pero no deja de ser

peligrosa por la distracción psicológica que genera”. El hombre

de Cesvi remarcó que con el avance de las tecnologías, son más

los agentes de abstracción que incluyen estos aparatos. “Hoy en

día el celular tiene otros elementos disponibles, como las

redes sociales, juegos, internet, que también distraen al

conductor a la hora de manejar”.

Silveira coincide en que el uso del celular es el factor más común

y tambiénmás gravede distracción al volante. “La atención que

demanda la comunicación telefónica, distrae al conductor y la

tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba

su tarea de conducir, con la consecuente producción de demoras

o errores en las acciones. El cerebro tiene una capacidad limitada

para realizar tareas simultáneas que demandan atención. Cuando

se atiende a dos tareas a la vez se las atiende a medias”, explicó.

El cigarrillo

En segundo lugar está el cigarrillo. Su encendido y su posterior

apagado puede ser un factor de despiste. Es muy común que por

acción del viento caiga algo de brasa sobre las piernas del

conductor, y la reacción automática es la de sacar las manos

del volante para limpiarse, además de bajar la vista y retirarla

del manejo.

Según el vocero de Vialidad Nacional, Ernesto Arriaga,

“históricamente gran cantidad de accidentes de tránsito se producen

por la caída de colillas mientras se maneja. Lo peor es cuando por

efecto del viento cae entre las piernas del conductor, pero también

se puede quemar el acompañante”.

Brambati remarcó que “muchas veces los conductores,

en una reacción de milésimas de segundo, no tienen en

cuenta que su auto tiene dirección hidráulica, lo que hace

que un mínimo volantazo desvíe el vehículo en forma abrupta.

Y en muchos casos los carriles solo tienen 50 centímetros

de separación”.


El mate

Tomar mate dentro del auto puede traer graves consecuencias.

Si en alguna de las maniobras se derrama el agua caliente sobre

las piernas del conductor, éste seguramente soltará las manos

del volante para sacudirse, además, bajará la vista, lo que podría

desembocar en un siniestro grave.

“Tomar mate es muy bueno en viajes largos, es una infusión

recomendable que te mantiene despierto. El problema es que

se deben tener las manos siempre sobre el volante. Más grave

aún es el caso de los conductores que viajan sólos y se van

cebando. Si vos tenés una mano ocupada por un mate, estás

incurriendo en una falta”, señaló Arriaga.


Por su parte, Brambati recordó el caso de Tamara Castro, la cantante

folklórica que murió en un accidente en la ruta provincial 13, en Santa

Fe. Tras el fatal choque, uno de los músicos que viajaban con ella

reconoció que el conductor del vehículo iba “tomando mate”.

Para Silveira, no es sólo el mate un elemento de distracción: “Comer

o beber lo que sea dentro del vehículo suele alterar la atención

de los conductores. Lo recomendable es parar, hacerlo, y

luego seguir”.


Cambio de CD o estación de radio

Otra distracción se da al cambiar la radio de dial o cambiar un cd en el

reproductor, porque “la mano derecha va a la radio, y la vista se coloca

hacia abajo”, dice Arriaga.

Por su parte, Brambati consideró también el mal uso de tecnologías

audiovisuales en los automóviles, tales como las pantallas de dvd o

el GPS, que “nos dan información muchas veces innecesaria”

a la hora de manejar.

Diferentes estudios han

demostrado que su manipulación

se traduce en desviaciones de la

trayectoria del vehículo con peligro

de salida de la vía o invasión de

carril contrario, cambios bruscos

en la velocidad de circulación y la distancia entre vehículos, pérdida de

lectura de señales de tránsito y mayor lentitud en las reacciones

altamente peligrosas.


Otras distracciones

El presidente de la Asociación civil Luchemos por la Vida, Alberto Silveira,

añade a los ya citados elementos de abstracción, otros que suelen alterar

la atención de los conductores y que, no por ser menos comunes, dejan

de ser peligrosos.

Sin embargo, remarca la importancia de diferenciar las distracciones

“externas” de los” internas”. Entre las que suceden dentro del vehículo

podríamos agregar el hecho de mover de lugar un objeto, la mujer que

se maquilla frente al espejo retrovisor, atender a una pelea de los chicos

en el asiento trasero, o conversar con otros ocupantes.

Sobre esta última, dice Silveira: “Por lo general, cuando el conductor

debe hacer una maniobra compleja, el acompañante se calla.

Pero no siempre es así”.

Los agentes externos pueden ser más diversos, pero Silveira hace

hincapié en los carteles publicitarios que rodean avenidas, rutas y

autopistas. “Sobre todo los de alto contenido sexual”, remarca. En

la ley de tránsito el exceso de publicidad está previsto, pero, “no se

cumple o se hace muy genéricamente”. Este tema, añade,

“necesita una especificidad”.

“Otra cuestión es la de los reproches e insultos de otros automovilistas,

que muchas veces, tengan razón o no, afectan la concentración del

automovilista”. Para estos casos, Silveira recomienda no dejarse

enganchar en la pelea, ignorarlo y dejar que el vehículo nos pase”.


Peligro en dos ruedas

Los tres especialistas coincidieron en la peligrosidad que acarrea el

uso de handis y teléfonos por parte de los motociclistas. Y rechazaron el

uso de sistemas de audio en este tipo de rodados, sobre todo a gran

volumen, ya que con esto se pierde la audición preventiva, clave en

el manejo de ese tipo de vehículos.

El vocero de Vialidad Nacional remarcó que hay “más de 35 accidentes

de motos por día sólo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires”.

“En el interior del país, sobre todo en lugares donde no hay colectivos

urbanos, el 60 por ciento de la juventud de entre 15 y 17 años maneja

ciclomotores, motos y bicicletas”.

Para tener una idea del crecimiento de esos vehículos en las calles,

Arriaga arroja un dato clave: “En los últimos 12 meses se vendieron

616.000 motos en todo el país”.

Para Silveira, la moto es mucho más peligrosa. “Las posibilidades de

padecer lesiones graves o fatales ante un accidente son hasta 20

veces más que en un vehículo de cuatro ruedas”, señala. “Los cuidados

deben ser mayores. Hay que dejar todo de lado, apagar el celular,

la música, todo”.


La necesidad de concientizar a la población


Brombati cree que es imprescindible que desde el estado nacional

se trabaje en la comunicación y advertencia sobre estas problemáticas.

“La ley de tránsito no marca estas cuestiones específicas, pero

sí es necesaria una campaña de concientización a nivel nacional.

Desde la ley no se tiene que mencionar una por una, pero sí desde

las campañas”, señaló.

Arriaga recordó que las 4 principales causas de accidentes son:

la velocidad, la ingesta de alcohol, sobrepasar a un vehículo con doble

línea amarilla y por último las distracciones. Y advirtió que el sueño

está al mismo nivel de peligrosidad que el uso de celular.

Arriaga señala la necesidad de que los conductores reconozcan que

pueden equivocarse, siendo que el 83 % de los accidentes son

por errores humanos. “Los argentinos para justificar accidentes

graves y mortales le echan la culpa, en primer lugar, a la incapacidad

del otro conductor, y en segundo, a una falla mecánica".

Hay mucho por mejorar, de eso no hay dudas. las últimas cifras de

Luchemos por la Vida marcan un total de 7.517 muertes en todo el país

durante el año 2011.

"La solución pasa por un cambio cultural en los mayores y en

educar en los colegios a los más chicos, concluyó.

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